Por Mahmoud Mohieldin y Dilip Ratha
Los objetivos de la agenda de desarrollo post-2015 no pueden lograrse sin programas sólidos y una financiación adecuada. La asistencia oficial para el desarrollo asciende a aproximadamente 130.000 millones de dólares al año; si bien la inversión extranjera directa y los flujos entrantes de cartera pueden ayudar a las economías pobres, se deben encontrar fuentes adicionales de financiación para el desarrollo.