Una muestra en el Palacio Real reúne tesoros de la colección del monasterio con motivo del 450º aniversario de la colocación de la primera piedra

Conformarse con las palabras de Jehan Lhermite, un belga en la corte del rey Felipe II, sobre la pasión arquitectónica del monarca y su “natural inclinación por todos los asuntos relacionados con las construcciones” sería quedarse trágicamente cortos. Ahí sigue el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, adusto e impasible 450 años después de la colocación de la primera piedra del edificio el 23 de abril de 1563, como gigantesca prueba de sus ambiciones sin medida de proyectista. La efeméride se celebrará con algo de retraso a partir de mañana y hasta enero en el Palacio Real de Madrid con la exposición De El Bosco a Tiziano. Arte y maravilla en El Escorial.