
Bastante se habló de lo ocurrido hace unas semanas en Ruanda. Se celebraron homenajes a los caídos en 1994 y una semana de luto nacional. No es para menos. Veinte años representa una fecha importante en las efemérides. Y más cuando se trata de una de las principales barbaries cometidas durante el siglo XX, una para agregar al inventario de catástrofes de la centuria pasada, que también se siguen perpetuando, lamentablemente, en la presente. Nosotros volvemos a ello. Porque es un mecanismo muy actual. Y porque en este país de África oriental, conocido ahora como “la Suiza de África” o “el país de las mil colinas”, la comunidad internacional se comportó no solo de forma indiferente frente a la muerte y el sufrimiento sino algo más.