Puntadas sin hilo | Arturo González
Ruz y Alaya tienen imputada a media España. Y la otra media está en lista de espera. Aquí no se salva nadie. Hemos pasado de la presunción de inocencia a la presunción de culpabilidad, importante retroceso en el avance de la Humanidad. Ya vivimos en la cultura de la sospecha. Y eso sin contar las ‘irregularidades legales’, los abusos conocidos, las prebendas permitidas, las rentas políticas vitalicias, los cargos y sueldos a dedo y capricho. Con todo ello se podría llenar una enciclopedia voluminosa. Se podría decir que el que no está imputado no es nadie, al igual que el que no sale en televisión. La imputación como prestigio social y de riqueza. El engaño como uso y costumbre. El que no está imputado es porque es pobre o va por otra vía de imputación.