
Cualquier persona a la que le preguntásemos quién fue el naturalista del Beagle respondería sin muchas dudas: Charles Darwin. A primera vista parecería una pregunta bastante inocente, sin embargo tras ella se esconden diversas incorrecciones que invalidan casi cualquier respuesta. Para llegar a la solución adecuada deberíamos concretar mucho esa difusa cuestión.