De Alfred López | Cuaderno de Historias
Este hombre, que se convirtió en uno de los padres de la Declaración de Independencia, fue un luchador nato por los derechos civiles y en más de una ocasión declaró que «la esclavitud era un crimen abominable». Sin embargo, a lo largo de su vida tuvo a su cargo a centenares de esclavos trabajando para él. Toda una paradoja.