Por: Ángeles Jurado
No sé si ha disfrutado ya del desconcertante placer de leer alguna de las dos novelas sudafricanas de Tom Sharpe. En caso de que no lo conozca, Sharpe fue muy popular a finales del siglo pasado y, aunque falleció en nuestro país hace unos años, continúa ejerciendo como uno de los maestros del humor británico más reciente. Nacido en Inglaterra en 1928, se trasladó con apenas 23 años a Sudáfrica, donde trabajó para el gobierno, como profesor y como fotógrafo. Tuvo el honor de ser deportado por el régimen del apartheid en 1961 tras pasar por prisión y ser acusado de comunista y de actividades antigubernamentales. Y aprovechó su experiencia en el país para inspirarse y escribir dos libros tan desternillantes como terroríficos: Reunión tumultuosa y Exhibición impúdica. Ambos se centran en la paranoica lucha anticomunista y antinegra de las fuerzas de seguridad sudafricanas de la época.